Unidad frente a uniformidad: cómo la coordinación puede preservar el espíritu de la música indie

Tras la Semana Indie A2IM del mes pasado, he estado reflexionando sobre el papel de las compañías musicales independientes en el ecosistema global. Las últimas noticias del sector, como la demanda de las grandes discográficas contra AI y los planes de adquisición de empresas como Believe, ponen de relieve el dinámico panorama en el que navegan las independientes. 

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Existe una gran presión para consolidarse, pero también una conciencia real del espíritu independiente y de su beneficiosa influencia en el conjunto de la industria, en parte debido a la capacidad de las compañías independientes para cultivar tipos muy diferentes de relaciones con los artistas y la comunidad. ¿Cómo pueden las empresas independientes sacar el máximo partido de ambas cosas?

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En lo que respecta a la consolidación, la música no es tan diferente de otros sectores, y la consolidación de empresas independientes en conglomerados es una tendencia significativa en diversas industrias. Este fenómeno ha sido especialmente notable en los sectores de los medios de comunicación y la tecnología, impulsado por factores económicos, normativos y competitivos.

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En el sector de los medios de comunicación, grandes conglomerados como Comcast, Disney, AT&T, Sony, Fox y Paramount Global controlan el 90% de lo que ven, leen y escuchan los estadounidenses. Compañías como Google, Amazon y Microsoft adquieren empresas tecnológicas más pequeñas para ampliar sus capacidades y su alcance en el mercado. Estas adquisiciones suelen implicar la reducción de costes mediante la centralización de las operaciones y la reducción de personal, lo que conduce a un aumento del poder de mercado de unas pocas grandes entidades que sofocan la competencia y la innovación, afectando a la calidad y reduciendo la diversidad de los medios de comunicación y las fuentes de información.

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Por supuesto, la industria musical no es inmune a esta tendencia y ha experimentado una importante consolidación a lo largo de los años, que ha dado lugar al dominio de unos pocos grandes conglomerados que controlan más del 70% del mercado musical. Uno de los motores de esta consolidación es la forma de consumir música. Los formatos físicos tradicionales exigían importantes inversiones de capital para la producción y distribución, que los pequeños sellos independientes no podían permitirse. La distribución digital alteró este modelo, reduciendo la barrera financiera para que los sellos independientes más pequeños ampliaran su cuota de mercado.

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La cuota de mercado mundial de la música independiente es considerable. Según MIDiA, "los ingresos de las discográficas independientes aumentaron un 13,0% en 2023, frente al 9% de las grandes discográficas. Esto significa que la cuota de mercado de los sellos no principales aumentó por cuarto año consecutivo, alcanzando el 31,5%". Este sector también es responsable del 80% de los nuevos lanzamientos mundiales, lo que demuestra su papel fundamental en la innovación y la diversidad de la industria. Este crecimiento se debe en parte al mayor uso de plataformas de distribución independientes que permiten a los artistas mantener el control sobre su música y sus ingresos.

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Sin embargo, en los últimos años hemos asistido a la consolidación de empresas musicales independientes bajo otras independientes. Esta tendencia, cada vez más acusada, obedece al deseo de aprovechar los recursos colectivos y lograr una mayor presencia en el mercado, manteniendo al mismo tiempo el espíritu y la flexibilidad que acompañan a la independencia. Hunter Giles, de Infinite Catalog, llama a estas nuevas instituciones "majors de dentro a fuera: empresas que aspiran a operar a la misma escala y altura culturalmente relevante que las majors tradicionales, pero adoptando un enfoque decididamente inverso". Pensemos en Believe, Downtown Music, Concord, Proper Group (también conocida como Utopia), gamma, la reciente adquisición de AudioSalad por parte de SESAC y otras. 

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La última noticia en este terreno son los planes de Believe de gastar entre 200 y 300 millones de euros anuales en adquisiciones para acelerar su crecimiento, incluida la más reciente participación del 25% en Global Records, con sede en Bucarest. Además, planean centrarse en convertirse en una empresa líder en mercados clave como EE.UU. y el Reino Unido. Ladegaillerie insinúa una posible adquisición transformadora de forma inminente, con el objetivo de posicionar a Believe como una alternativa creíble a las grandes discográficas.

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Esta consolidación puede ayudar a los independientes a competir contra las grandes discográficas con un mayor poder de mercado. Refuerza su posición en el mercado, mejora la eficacia operativa y aprovecha las oportunidades de crecimiento en un entorno competitivo. Sin embargo, también desplaza el enfoque independiente. Puede llevar a quitar prioridad a las relaciones personalizadas y dedicadas que proporciona un equipo hecho a medida e invertido en el éxito mutuo. Además, las empresas que siguen siendo verdaderamente independientes pueden tener dificultades para igualar el servicio integral que ofrecen las grandes independientes o las grandes multinacionales sin comprometer sus modelos de negocio. Por ejemplo, es difícil para una discográfica independiente justificar grandes equipos de marketing internos, y necesitan la agilidad de contratar a contratistas y agencias externas para determinados proyectos. Para los artistas, si bien hay ventajas, también puede haber dificultades a la hora de navegar por un panorama con más proveedores de servicios y determinar las mejores alianzas para sus carreras.

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El poder de lo colectivo

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Una forma de evitar el dilema de los beneficios económicos de la consolidación frente al espíritu independiente es la acción colectiva de los agentes más pequeños a través de las organizaciones del sector. Este enfoque ha demostrado ser muy eficaz.

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Organizaciones como la Independent Music Companies Association(IMPALA) y la Worldwide Independent Network(WIN) desempeñan un papel fundamental en esta consolidación. IMPALA, con más de 4.000 miembros, ayuda a los sellos independientes a unirse para amplificar su influencia y su cuota de mercado. Del mismo modo, WIN apoya a más de 8.000 empresas musicales de todo el mundo, facilitando la colaboración y promoviendo las mejores prácticas para fortalecer el sector independiente.

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Además, las organizaciones comerciales, como A2IM (Asociación Estadounidense de Música Independiente), desempeñan un papel vital en la defensa de los independientes, centrándose en el trato justo en el mercado, el cabildeo legislativo y el fomento de las oportunidades de negocio. Algunos ejemplos de poder de cabildeo incluyen el papel crucial de A2IM en la defensa de la aprobación de la Ley de Modernización de la Música (2018), que actualizó la ley de derechos de autor para garantizar una compensación justa para los compositores y artistas en la era digital. IMPALA desempeñó un papel decisivo en el cabildeo a favor de la Directiva de derechos de autor de la UE (2019), cuyo objetivo era reforzar la protección de los derechos de autor y garantizar una distribución más justa de los ingresos para los creadores en todas las plataformas digitales.

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Merlin Network es una agencia mundial de derechos digitales que representa a las principales discográficas independientes del mundo, lo que supone aproximadamente un 15% de la cuota de mercado del sector. Negocia acuerdos de licencia y asociaciones con servicios de música digital como Spotify, Apple Music y YouTube, garantizando que los sellos y artistas independientes reciban una compensación justa y tengan acceso a estas plataformas. La importancia de Merlin radica en su capacidad para allanar el terreno de juego a las entidades musicales independientes, permitiéndoles competir más eficazmente con los grandes sellos y garantizándoles un reparto más equitativo de los ingresos procedentes de las plataformas digitales.

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Por supuesto, las grandes discográficas ejercen su poder contra las grandes tecnológicas para definir las reglas del juego de toda la industria, en particular con la demanda contra Napster en 2000. Más recientemente, la batalla de Universal contra TikTok puso de relieve las complejidades de la concesión de licencias musicales en la era digital, en la que las plataformas desempeñan un papel importante en el descubrimiento y la promoción de la música, pero deben llegar a acuerdos con los titulares de los derechos musicales para garantizar un uso legal y justo de los contenidos protegidos por derechos de autor. Lo último es el pleito en el que grandes discográficas demandan a generadores de música por IA, concretamente a Suno AI y Udio, por supuesta infracción masiva de los derechos de autor. El resultado de este juicio podría tener implicaciones significativas para el uso de la IA en la creación y distribución de música y podría aclarar los límites legales y las responsabilidades relativas a los contenidos generados por IA y el cumplimiento de los derechos de autor.

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¿Se unirán los independientes a esta lucha? Tal vez un colectivo conjunto de grandes discográficas, discográficas "Inside-Out" e independientes que combine su poder colectivo pueda influir realmente en la intersección de la tecnología, la creatividad y los derechos de propiedad intelectual en la era digital, así como en la evolución futura de la regulación y el uso de las tecnologías de IA en la industria musical. Mientras que las grandes discográficas pueden haber actuado unilateralmente con Napster, cada vez necesitan más aliados independientes para llevar a cabo estas iniciativas transformadoras de la industria.

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El espíritu indie es crucial para que la música siga siendo diversa y vibrante, y es esencial que las empresas independientes colaboren y se unan para salvaguardar el valor de la música y su papel indispensable en la industria. Si siguen innovando y apoyando a sus artistas, los independientes pueden garantizar que la música siga siendo una fuerza cultural dinámica e integradora.

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